Las nuevas generaciones se creen a pies juntillas que siempre ha habido móviles, teles, pizzas, institutos para todo el mundo, leche en tetrabrik, tomates en invierno y ropa de sobra en los armarios. Para no tener no teníamos ni llave de nuestras casas porque la puerta se atrancaba con una silla. Y si les afirmas que las cosas antes eran así, se preguntan extrañados: ¿Y cómo podíais vivir?
No hay respuesta para esta pregunta, pero no me resisto, aunque no venga demasiado a cuento, citar una frase de Gabriel García Márquez: "La vida no es lo que uno ha vivido, sino lo que uno recuerda". Y esos son mis recuerdos y esa es mi vida.
Esta introducción socionostálgica sirve para presentaros otra sesión de fotografías de Pepe Repiso en la que hay gente, fiesta y vaquillas. Eso sí, sin móviles.
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