Al refrigerio, comida o banquete que daban los novios después de la ceremonia y que normalmente pagaba el padrino, los antiguos le daban un nombre muy bonito: regocijo. Mientras que en muchas bodas el regocijo se limitaba a una comida familiar, en los cortijos hubo celebraciones que duraban hasta tres días.
A mediados del siglo pasado se implantó la costumbre de dar un convite a familiares e invitados en uno de los pocos lugares amplios y acondicionados para recibir a bastante gente; el salón de baile del bar de Rafalito Julián.
He aquí una de las primeras fotos de bodas en dicho local; el que está de pie con chaleco es Rafalito, vigilante y atento.
Como se ve por las fotografías, hay más bebida que comida y los platos eran todos fríos, principalmente queso y embutidos. Al final no podían faltar el aguardiente y los mantecados.
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Entre los muchos invitados veo a Antonio y Manolo 'Huevos', Antonia Rabiosa, Humberto, Pepe el del Sacristán, Araceli... |

Boda de Manolo Perche y Anita
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Manolo con familiares y amigos. Ahí están Manolo y Currita, mis suegros, Pepillo Herrero, el padre de la novia, Antonia María, Manola... |
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Boda de Gloria y Pepe |
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Boda de Joaquín y Rafalita |
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Foto de familia en la boda de Juan e Isabelita |
Después de la boda, las parejas que podían se iban de viaje de novios durante unos días a lugares cercanos: Antequera, Málaga, Granada... Seguro que en muchas casas se guardan fotografías de los padres muy engalanados como recuerdo de aquel viaje de recién casados inolvidable. Y también guardadas como reliquias, las fotografías de nuestros padres, enmarcadas y colocadas en lugares preferentes.
Bonitas fotos ,la de tus padres Paquito cuanto se parecen los hermanos quiero decir tu padre y mi abuelo Pedro un fuerte abrazo.
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