Hoy os quiero mostrar algunos anuncios de los que aparecían en los programas de fiestas de hace más de cincuenta años. Con el dinero que aportaban los anunciantes se pagaba la confección de estos programas.
Recordar los bares, las tiendas, los comercios, los representantes, transportistas, cajas de ahorros y otros negocios que había en el pueblo hace tanto tiempo nos puede ayudar a hacernos una idea de cómo eran antes las cosas.
Espero publicar más anuncios y escribir algunos comentarios para que los novatos conozcan algo de la vida comercial en nuestro pueblo cuando ellos aún no habían nacido. Un detalle: lo que más había eran bares. También se anuncia una papelería, que no librería.
Las calles aún llevan los nombres de los generales franquistas. Las casa con teléfono no llegaban a cien. Eso sí: para hablar con alguien debías ponerte en contacto con la centralita y desde allí conectaban con el número que tú le indicabas. Todo automático.
El primer anuncio de hoy está dedicado al camarero más diligente, agradable, paciente y apañado que ha habido y que habrá en el pueblo en muchos años: Bernabé Tallón Vegas. Así se hablaba de él hacia 1980.
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Ya entonces servía como reclamo el decir que allí había aparcamiento, luz eléctrica, agua y teléfono. Todo un lujo |
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La coplilla no tiene desperdicio. |
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Este por lo menos avisa. |
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¿Qué era aquello de la barra refrigerada? |
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Las tres películas que se proyectaban aquel Día de la Virgen. |
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El personal no descansaban ni los fines de semana. |
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Había de tó. |
Pues sí, amigo Paco, tenías razón con lo dicho en la presentación de este artículo, que bonitos recuerdos, ¡quién recuerda, vuelve a vivir!. Saludos y un fuerte abrazo.
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