El día de san Marcos, invitados por mi hermana Maricarmen e Hilario, pasamos el día en su casa del Turco. Fuimos varios matrimonios, lo pasamos muy bien (como siempre), hice unas fotos y estas imágenes me dan pie para hablar brevemente de esta cortijada.
Foto de Higinio Repiso en casa de Maricarmen: tres Pacos y un Hilario jugando al dómino. |
El Turco es una de los grandes cortijos (más bien cortijadas por estar constituidas por un conjunto de viviendas) que, aunque pertenecen al término municipal de Antequera, desde siempre sus habitantes han mantenido una estrecha relación laboral, económica, social y familiar con Villanueva del Rosario. Otros importantes cortijos de esta zona son Los Bosques, Alemanes, Parroso, Paraíso, Tardón, cortijo de Guitarra y Cerro Limón. Todos tienen una fuente o nacimiento de agua que es lo que hizo posible vivir en ellos. Ahora estos cortijos han abandonado las tareas agrícolas y ganaderas que les daban sentido, y se han conservado (los que no están en ruinas) en segunda residencias para vecinos y para gente venida de fuera. Son enclaves privilegiados y, salvo en edificaciones nuevas, todas las casas mantienen elementos característicos de la vivienda tradicional: muros anchos, ventanas pequeñas, suelo de piedra, vigas en el techo, chimeneas amplias, cuadras, trojes,,,
Como ya dije en otro lugar, el topónimo Turco no debe su nombre a que en él viviera en otro tiempo alguien que hubiese nacido en Turquía. Teniendo en cuenta que El Turco está cerca del cortijo Los Bosques, cuyo verdadero nombre, según rezan las escrituras, es Los Bodoques, y que un bodoque es una pelota o bola de barro hecha en una turquesa, endurecida al aire, la cual servía antiguamente para tirar con ballesta de bodoques, los cambios de nombre parecen razonables.
¿Y qué era una turquesa? El molde donde se hacían los bodoques. Así, de turquesa salió Turco y de bodoques salió Bosques. Esa es mi teoría.