lunes, 25 de mayo de 2015

175.- Memorial del museo




¿Qué puede ser este extraño artilugio parecido a los que usaban los barquilleros para hacer barquillos? Es un objeto casi sagrado pues era utilizado para elaborar las hostias, grandes y pequeñas, que el sacerdote consagra en la misa y las que toman los fieles cuando comulgan. Procede de nuestra parroquia y, milagrosamente, se salvó de ser vendida como chatarra cuando la vieja iglesia fue desmantelada. Es del pueblo y, cuando haya un museo, formará parte de su patrimonio.

Memorial del museo

Es incomprensible que, después de tantos años y de tantas corporaciones municipales, el pueblo de Villanueva del Rosario no tenga todavía un recinto en el que guardar y exponer el rico patrimonio cultural heredado de nuestros antepasados.

Cuando un forastero viene a nuestro pueblo ¿qué es lo que puede ver? Los edificios antiguos que tenían mérito arquitectónico han sido demolidos: la iglesia, la casa grande… Las viviendas particulares han perdido en la fachada y en su decoración exterior los elementos característicos de la arquitectura popular andaluza; una muestra del mal gusto son los zócalos de terrazo o de  cerámica de cuarto de baño con la que se ‘decoran’ las fachadas de muchas viviendas. No se han cumplido ni se han hecho cumplir las normas urbanísticas que debieran impedir tales disparates.

El empedrado de las calles fue sustituido por negras capas de asfalto; los arcos, que en los folletos de turismo eran el emblema de nuestro pueblo, fueron destruidos impunemente al hacer obras en las casas sobre los que se apoyaban; ahora se han construido otros nuevos, más caros y menos estéticos.

Está claro que no hemos sido capaces de conservar nuestro patrimonio. Un ejemplo más: ¿Qué ha pasado con los cuadros que forman la exposición permanente del pintor Pepe Hernández? De esta dejadez no solo se ha de culpar a las autoridades municipales, que nos han gobernado porque las hemos elegido; cada uno de los vecinos hemos de ser conscientes de que tenemos la responsabilidad de conservar y ampliar el legado cultural que hemos heredado.
(Esto lo escribía yo el año 2015; ahora ya tenemos un espacio en el que se conserva y exhiben los cuadros y la donación de José Hernández.)

Es raro el pueblo que no dispone de un recinto en el que conservar cuanto de interesante puede mostrar esa localidad a propios y a extraños. He aquí una lista, incompleta, de lo que otros municipios malagueños han hecho para conservar su patrimonio cultural, gastronómico o histórico.

Valle de Abdalajiz. Museo Etnográfico
Coín. Museo Etnológico
Alhaurín el Grande. Museo de la Vida
Álora. Museo Municipal de Artes y Costumbres Populares
Pizarra. Museo Municipal
Villanueva de Algaidas. Exposición Berrocal
Villanueva del Trabuco. Museo Municipal
Cuevas de San Marcos. Sala Arqueológica
Antequera. Museo Conventual San José de las Carmelitas Descalzas
                        Museo del Aceite
                        Museo Municipal
                        Museo Taurino
                        Museo de la Diputación
Antequera-Alameda. Museo de Usos y Costumbres Caserío San Benito
Alameda. Museo la Posada del Tempranillo
Ardales. Museo Municipal de Historia y de las Tradiciones
Teba. Museo Parroquial
Nerja. Museo Arqueológico de la Cueva de Nerja
Benagalbón. Museo Municipal de Artes y Tradiciones Populares
Tolox. Casa Museo de Artes y tradiciones Populares
Ojén. Museo del Aguardiente
Ronda. Museo de la Caza
             Museo del Alambique
             Museo de Rilke
             Museo Etnográfico
             Museo Municipal
             Museo Histórico Popular del Bandolero
  Museo Municipal
             Museo Taurino
Gaucín. Museo Etnográfico
Macharaviaya. Casa Museo de los Gálvez
                         Museo de Salvador Rueda
Frigiliana. Museo Arqueológico
Almáchar. Museo de la Pasa
Periana. Museo del Aceite
El Borge. Museo del Bandolero
Cómpeta. Museo del Vino
Riogordo. Museo Municipal de Artes Populares

Aquí, en Villanueva del Rosario, se inauguró en 2014 el CIVA (Centro de Interpretación de la Vida y de la Artesanía y Albergue Municipal), un recinto muy prometedor pero un poco alejado del pueblo y que a nuestro parecer no reúne las condiciones para alojar el museo que necesitamos.

Un grupo de jubilados, con ganas de trabajar por la cultura en Villanueva del Rosario, sugiere al alcalde y a toda la corporación municipal la posibilidad de instalar un Museo Etnográfico y Arqueológico en el antiguo Mercado, edificio de propiedad municipal situado en pleno centro del pueblo.
(El mercado se rehízo para darle nueva vida pero apenas funcionan dos puestos.)

Independientemente de las donaciones y préstamos que puedan hacer otros vecinos del pueblo, disponemos de un variado patrimonio de artes populares y arqueológico que durante casi cincuenta años he ido recopilando. Es una lástima que algunas piezas arqueológicas muy interesantes encontradas en los yacimientos neolíticos, romanos o visigodos de nuestro entorno hayan ido a parar a otros museos o hayan sido vendidas a coleccionistas.

Por todo ello urgimos a la corporación municipal a que haga las gestiones necesarias para que, de una vez por todas, el pueblo disponga de un lugar en el que depositar el legado cultural que aún se conserva.

Nuestra propuesta es la siguiente:

1.   Ponemos a disposición del futuro museo todo el material etnográfico y arqueológico que hemos ido recopilando, además de otros objetos que a buen seguro los vecinos de nuestro pueblo donarán.
2.   Lo ideal sería que el museo se ubicase en alguna de las pocas viviendas típicas que aún quedan, pero como solución más práctica y económica proponemos que se instale en el edificio del Almacén del Trigo.
3.   Para no hacer recaer en el Ayuntamiento la guardia, custodia y mantenimiento de la instalación, la Asociación en pro de la Personas con Deficiencia Psíquica, Aspromanis, se ofrece a hacerse cargo de la atención a los visitantes al Museo.
4.   Habría que dotar al local de vitrinas y armarios para exponer con seguridad y garantía algunas piezas arqueológicas ya que son objetos de bastante valor.
5.   En la sección arqueológica sería muy educativo exponer paneles y mapas que expliquen las diferentes épocas y poblaciones que sucesivamente y desde hace milenios habitaron el mismo espacio geográfico en el que ahora vivimos.
6.   Debe ser el museo un lugar abierto para exposiciones de documentos e imágenes que hablen de la historia del pueblo: fotografías, carteles, artesanía, libros…
7.   Los trabajos de catalogación y estudio los haríamos los miembros de la Asociación Amigos del Museo de Villanueva del Rosario.
8.   Invitar a los que estén interesados en esta labor cultural a que formen parte de la Asociación de Amigos del Museo.

He aquí unas muestras del patrimonio arqueológico.











Y otras cuantas piezas de lo que puede ser el museo etnográfico.











miércoles, 20 de mayo de 2015

174.- Carrozas

Con la sana intención de alternar historias y documentos (que hay que leer) con imágenes que requieren solo el esfuerzo de averiguar quién es el que o la que aparece en la foto, en esta entrada os entrego doce fotos procedentes del archivo de Pepe Repiso. Puede que correspondan a años diferentes pero yo las meto en el mismo saco. Vosotros, con vuestros comentarios, podéis ayudarme a ponerles fechas y nombres, aunque por lo que veo en las estadísticas y en mi buzón de mensajes, tenéis las mismas ganas de leer que de escribir.












miércoles, 13 de mayo de 2015

173 Saucipedia. La sociedad secreta "La Mosca"

La sociedad secreta “La Mosca” de Villanueva del Rosario y la revolución de Loja de 1861

A finales de junio de 1861 se produce un levantamiento de campesinos en el que los habitantes de nuestro pueblo van a tener una decisiva participación. Este movimiento revolucionario, de carácter republicano, democrático y reivindicativo fue promovido desde sus orígenes por el veterinario de Loja Pérez del Álamo, quien se apoyó en el descontento de la población y en los abusos del poder para constituir una sociedad secreta que arraigó profundamente en los pueblos colindantes con la provincia de Granada y que tuvo su centro en Antequera. El levantamiento duró pocos días ya que fue sofocado rápidamente por las tropas de Isabel II al no sumarse a la insurrección otras localidades que previamente se habían comprometido.

El origen de esta protesta se había fraguado en el descontento de los campesinos por la carestía del pan, la escasez de granos y alimentos, y por el continuo aumento de arbitrios y consumos. Los partidarios de cambiar aquel estado de cosas, dirigidos por Pérez del Álamo y otros demócratas de Loja, se agruparon en sociedades perfectamente organizadas y sigilosamente guardadas, de tal forma que el Gobierno sólo tuvo información de ellas hasta pocas fechas antes del levantamiento. Pronto extendió sus redes por las provincias de Granada, Málaga, Córdoba y Jaén, y llegó a tener unos 54.000 afiliados. Las promesas que se hacían, si la revolución triunfaba, eran, entre otras, las de repartir las tierras a los jornaleros, anulación de las contribuciones sobre el consumo y la supresión de las quintas.

En Villanueva del Rosario esta sociedad secreta, entre masónica, humanitaria y política, recibió el nombre en clave de “La Mosca”, y sus componentes se valían de contraseñas para evitar el ser reconocidos y que sus actividades trascendieran a las autoridades o a otras personas que no participaban de estas ideas revolucionarias. Para hacernos una idea del carácter reservado y misterioso de “La Mosca” citamos la anécdota que nos cuentan Diego Navas y José Nateras en su libro:

"Esta organización procedía con gran sigilo para celebrar sus reuniones o transmitirse noticias, llegando a amenazar de muerte al socio que cometiese la indiscreción de transmitir algún acuerdo o noticia referente a la misma a personas extrañas no pertenecientes a ella, dándose el caso de que un joven, hijo de un afiliado conocido por Facundo, habiendo adquirido noticias de más o menos importancia, y comunicado a otras personas, como quiera que llegara a conocimiento de varios individuos de la sociedad, y de acuerdo con el padre de dicho joven, hicieron una fosa en el cementerio y, luego de conducir al referido mozo a dicho lugar, hiciéronle creer que allí lo iban a enterrar. Por fin, después de algunas incidencias, le perdonaron la vida, pero fue tanto el disgusto que sufrió y tan grande la indignación que sintió hacia su padre por haberse prestado a aquella comedia, que se marchó del pueblo, no volviendo a aparecer por el mismo, aunque tiempo después se tuvieron noticias de su existencia."

Con los ánimos exaltados y llevando con gran secreto todos los preparativos, se produce el levantamiento, coincidiendo con los primeros días del verano de 1861. Sobre el desarrollo y desenlace de este movimiento revolucionario existe abundante y puntual documentación. Nosotros nos atendremos a lo que el historiador malagueño Antonio Nadal dice acerca de dichos hechos:

"El 30 de junio se levantan partidas demócratas en Villanueva del Rosario, Villanueva del Trabuco y casi todos los pueblos que lindan con la provincia de Granada, parte de los cuales se une a Pérez del Álamo en su marcha hacia Iznájar y después hacia Loja, mientras que otras recorren la zona. El 4 de julio, declarada la ciudad (de Málaga) en estado de sitio, aparece un bando en el que el gobernador (Antonio Guerola) manifiesta que los sucesos de Loja son un hecho aislado en el país. Se va sabiendo que nuevos pueblos se han levantado a favor de la República. Este mismo día, el General Serrano entra en Loja, poniendo en fuga a Pérez. No cesan de llegar cuerdas de presos a la ciudad de Málaga. En sucesivos bandos anuncia el gobernador que los paisanos que rodean Málaga han sido rechazados y que una columna militar había derrotado a las fuerzas republicanas en Casabermeja y que se procede a la detención de sospechosos..."

La desbandada fue general, y los de nuestro pueblo, que habían llegado hasta las inmediaciones de Casabermeja, se dispersaron, escondieron sus armas en la sierra y allí permanecieron huidos durante algún tiempo; mientras, los cabecillas fueron perseguidos, encarcelados y sometidos a juicios sumarísimos, si bien fueron finalmente indultados. No así uno de Alfarnate, que fue de los más exaltados, a quien ajusticiaron dándole garrote vil.

El escarmiento surtió efecto, y no se tiene noticia de que vecinos nuestros participasen en más intentonas golpistas o revolucionarias a pesar de los graves y continuos momentos tensos que España vivió en el último tercio del siglo XIX.

domingo, 10 de mayo de 2015

172.- Fiestas en la Poli o en la Ovilis

La discoteca Poli se abrió en los años ochenta y estaba situada en el local que ahora ocupa el Hakari. Por aquellos años teníamos dos discotecas en el pueblo: la Poli y la Ovilis. De fiestas de disfraces celebras hace más de cuarenta años en la Poli y en la Ovilis, Pepe Repiso hizo fotos que aquí reproduzco.

Para gozo de muchos de los seguidores (vagos) del MURRE, en esta entrada solo hay que ver y nada que leer.

No pongo nombres a los jóvenes que aquí salen: vosotros os las averiguáis.