domingo, 29 de junio de 2014

115.- La plaza del Bacalao

Para orientarse en el pueblo la gente no habla de norte, sur, este u oeste, sino del Arroyo, La Linde, La Fuente Vieja o la calle El Cuerno. Esta tendencia a poner nombres a los espacios que conforman la geografía urbana de los pueblos viene de antiguo y los autores del topónimo (siempre hubo un primero al que se le ocurrió llamar a un sitio de esta manera) hacen gala de imaginación, ingenio o dotes de observación.

Así fue cómo nació el nombre de 'Bacalao', la isleta con fuente situada en medio de la Linde, en el espacio que antiguamente ocupaba una de las fuentes públicas que surtían al pueblo de agua potable y donde podían beber los mulos, caballos y burros que tanto abundaban. Siendo alcalde Rafael Castillo Martínez (entre mayo del 63 y junio del 66) ya circulaban por el pueblo bastantes vehículos, por lo que el ayuntamiento consideró apropiado aislar en medio de La linde una explanada elevada para seguridad y tranquilidad de la gente que allí quisiera sentarse. En vez de hacer una rotonda circular, y como el espacio así lo permitía, se delimitó una superficie alargada, más ancha por un lado que por otro, algo así como una pieza de bacalao de las que venden en las tiendas. Se instalaron tres farolas de diseño moderno, se colocaron varios bancos y, como remate de detalle estético, una fuente de mármol con su chorrito de agua.

Durante casi sesenta años, sucesivos alcaldes y arquitectos municipales han ido construyendo y destruyendo diversas fuentes de dudoso gusto artístico, y han remodelado de muy distinta manera el recinto, el mobiliario y la iluminación: lo único que se ha conservado ha sido el nombre de Bacalao. Que sea por muchos años.

Imagen de los años cincuenta en la que se ve la antigua fuente de La Linde.


Un suelo empedrado rodeaba la fuente y el pilón que servía de abrevadero.


Fotografías nocturnas del Bacalao.




Hermosa postal en la que se ve la plaza central y el jardín.



No dispongo de fotografías en las que se vean las distintas fuentes que han ido ocupando el centro del Bacalao; solo tengo las que me ha dejado Pepe Repiso de las tomadas durante la suelta de vaquillas y en las que se ven parcialmente.





Durante una fiestas de verano, a falta de agua, surgieron de la fuente chorritos de vino tinto para solaz de propios y extraños.




Estado último (¿y definitivo?) del Bacalao con su fuente, asientos, farolas, vallado, piedra de molino y los omnipresentes coches aparcados. Al fondo, lo que queda de aquel primoroso y primitivo jardín.







lunes, 16 de junio de 2014

114.- Corpus y altares

El 31 de marzo de 2013 publiqué una entrada dedicada a las procesiones de la fiesta del Corpus (el Día del Señor) y a los altares que se hacían en las calles por donde pasa la procesión. He recibido más fotos de esta festividad religiosa y aquí os las entrego y reedito en mayo del 2023.

De estas fotografías, la más antigua es la que se tomó el año el Corpus de 1928 cuando la procesión pasaba por la calle que ahora se llama Primero de mayo. Aunque está muy oscura, podemos comprobar que algunos de los objetos religiosos que aparecen en la foto (palio, ciriales, cruz, custodia) son los mismos que actualmente se ven en la procesión del Corpus; se salvaron del saqueo que durante la guerra civil sufrió el templo parroquial y sus pertenencias.



Algunas familias adornaban cada año las fachadas de sus casas y montaban un altar con flores, alfombras, colchas bordadas, mantones de Manila, macetas... Las familias más fieles en seguir esta tradición eran la de Antonio Moreno (Antoñillo el Rubio), Lola Paneque, Paquita Rico, la hijas del Canelo...

1955

1957

Corpus 1958. El niño es Paco el de la Rafaela

1965

Anita Cano, su abuela, Cristóbal, Paco, José Antonio, Marcos. Año 1965


1967

1967


1968
Antonio Moreno, Aurora Navas, María, Dominica, Fátima...


1980


1977

1978



1983








sábado, 14 de junio de 2014

113.- Más se perdió en Cuba

Más se perdió en Cuba es una frase que se emplea cuando se quiere quitar dramatismo a alguna pérdida, daño o quebranto. Este dicho nació a partir del desastre de 1898, fecha en que España perdió Cuba, Filipinas y Puerto Rico. Cuando se supo la noticia de la derrota, el pueblo español apenas se inmutó a pesar de que supuso la desaparición de los últimos restos del imperio colonial español.

Fueron muchos los saucedeños  que tuvieron que ir como soldados a defender las colonias, como también lo harían en la inminente guerra de África, lugares lejanos en los que transcurrieron muchas historias y dramas personales que el tiempo ha ido borrando.

En memoria de aquellos jóvenes, aquí recuerdo algunas vivencias de paisanos o familiares que de una u otra manera están relacionadas con Cuba.



El Mocho
En realidad se llamaba Juan Navas Bueno y era abuelo materno de nuestro paisano Cristóbal Ramos Ortiz, que es ‘Correo’ por parte de padre y ‘Mocho’ por parte de la madre.

Al ‘Mocho’ no se le había perdido nada en Cuba y cuando lo llamaron a filas, en un alarde de miedo y a la vez de valor, no se le ocurrió otra cosa que coger un hacha y de un certero corte se amputó el dedo índice de la mano derecha, que es el que se utiliza para apretar el gatillo. Así fue cómo se libró de ir a esta guerra en ultramar.

A pesar de haber sido declarado inútil como soldado, se las ingenió para ser nombrado guarda jurado en los cortijos del Turco y el Paraíso, manejando en este oficio una escopeta del tipo tercerola, un tercio más pequeña que la escopeta normal pues era la que utilizaba la caballería.

También fue un hábil picapedrero y, según me han contado, talló las dos pilas que hay en la Fuente Vieja, así como las de los  Pozos de Málaga y las Pilas del Señorito.

Según dicen, en los últimos años de su vida se le había ido la cabeza e iba a la casa de sus hijos siempre a la hora de comer. Cuando le preguntaban si había almorzado, él siempre respondía que no; se ve que no estaba tan loco. Cogía una cuchara y acompañaba a los comensales en lo que hubiera de comer, la mayoría de las veces una triste ración de acemite, un potaje a base de trigo tostado y medio molido.

El 'Mocho' con el uniforme de guarda y su mano derecha sin dedo índice.

Imágenes de las pilas de la Fuente Vieja que, según cuentan, fueron talladas por Juan Bueno 'El Mocho'.



El círculo con agua es el hoyo que, con el paso del tiempo, hicieron los cántaros que se depositaban sobre la piedra.


Juanillo Escobeo

Juan Escobedo fue otro vecino de Villanueva del Rosario que sí había estado luchando en la guerra de Cuba, allá por 1898, y aunque era analfabeto se distinguió como buen soldado y lo ascendieron. Tras la derrota de España en aquella desdichada guerra, Escobedo fue repatriado junto con los miles de soldados que habían sobrevivido a las diarreas, a las balas y a la derrota.

Pasados unos años le llegó a Juan  el nombramiento de suboficial y, junto con los papeles que lo acreditaban, recibió un traje de sargento con sus galones y su gorra. Escobeo pensaba que en el pueblo iba a tener pocas ocasiones para lucir aquel uniforme.

Un día, él y el padre de Paco Tedoro, que eran muy amigos y buenos aficionados a la cacería, quedaron en ir de caza. A la mañana siguiente, bien temprano, se presenta Tedoro en casa de Escobeo, llama y, al cabo de unos minutos, se abre la puerta y aparece su compañero de caza en cueros vivos. (Paco me comentó que, según su padre, Juanillo Escobedo tenía un pene así de largo.)

-Venga, arréglate ya, que se nos va a hacer tarde para la cacería –le dijo Tedoro.
-Espérate, que enseguida me visto.
Al poco rato aparece el Escobeo con la escopeta al hombro y vestido con su traje de militar.
-¿Pero dónde vas vestido de sargento? Ni que fueras a un desfile –le comentó Tedoro.
-Es que si no me lo pongo ahora ¿cuándo crees tú que yo voy a romper este traje?
Y de esta guisa salió de caza la pareja: uno de paisano y el otro con su flamante uniforme de sargento.


Pedro Álvarez Gutiérrez

Era mi abuelo paterno y había nacido en 1875. Llamado a filas a los 19 años, el 25 de agosto de 1895 embarca en Cádiz a bordo del vapor Buenos Aires con destino a la isla de Cuba, desembarcando en la Habana el 8 de septiembre. Al día siguiente sale para Trinidad. En el expediente que relata sus andanzas americanas hay una nota curiosa: al llegar a Cuba se le reclaman tres pesos por diferencia en su primera puesta de indumentaria.

En Trinidad participa en operaciones de campaña. Trasladado a Manzanillo participa en los combates contra los insurrectos en diversas localidades y enfrentamientos. El 11 de mayo sigue en Manzanillo en defensa de la plaza y asiste a los bombardeos de que fue objeto la misma por la Escuadra Americana el 30 de junio, el 18 de julio y los días 12 y 13 de agosto. Al mismo tiempo que luchaban contra la escuadra estadounidense, los soldados españoles hacían frente a las partidas de insurrectos cubanos.

El 10 de octubre de 1898 embarca en el vapor Puerto Rico con dirección a Cienfuegos donde llega el 12.

Tras la derrota de los españoles, el 17 de enero de 1899 embarcó en un vapor y llega a Cádiz el 4 de febrero. A los tres días de su llegada, ya está en Antequera con su familia.

Todos estos datos los he sacado de la documentación en la que mi abuelo Pedro (¿de ahí nos vendrá lo de pedrines?) reclama al gobierno una pensión por las heridas recibidas en combate. La petición  le fue denegada. Murió en agosto de 1945 a los setenta años de edad.

Mi abuelo paterno Pedro Álvarez Gutiérrez

Fotocopia de dos páginas del expediente militar de Pedro Álvarez Gutiérrez.



sábado, 7 de junio de 2014

112.- Carrozas

Hubo unos años en los que, durante las celebraciones de la fiestas de agosto o la de octubre, se organizaban carrozas y desfiles con la participación masiva, espontánea y entusiasta de grandes y chicos.

Aunque son muchas las fotografías que se hicieron de aquellas manifestaciones populares, aquí os muestro las que he podido conseguir; seguro que en vuestros álbumes y latas de carne de membrillo guardáis muchas más.

Las dos primeras corresponden a una carroza en la que se había hecho una lograda reproducción de la Giralda de Sevilla. Es de octubre del año 1961. Entre otros están Eloísa, María Jesús de Enrique, Rosarito Damiana, Esperanza...






En las dos siguientes se ve una de las carrozas que salieron el Día de la Virgen de 19771, adornada con los objetos de cocina en una casa tradicional y un grupo de jóvenes que representan a hombres y mujeres vestidos de época en faenas domésticas. Veo a Pepe Navas, Juan 'Colón', Elisa de doña Enriqueta...




Las tres fotografías que siguen corresponden a una carroza en la un grupo de niñas vestidas de zíngaras tocan y bailan. Como en las otras carrozas, el vehículo utilizado es un tractor que arrastra un remolque.

Puedo distinguir a Antonia María, María Jesús, Magdalena...

Fueron hechas el 8 de octubre de 1971.





Con el traje típico de los madrileños en octubre de 1971.


Esta serie de fotografías, que por cierto no están muy claras, la hice con mi máquina Minolta hacia el año 1973. Busquen parecidos e intenten poner nombres a estas caras de hace cuarenta años.

Se ven las fachadas del bar del Barquillero, de la tienda de Higinio, del bar de La Fonda. Ahora tenía el nombre de Café Bar Alemán; el nombre se lo cambió Joseíto 'Arradio' quien se lo había comprado a Paco Molina con el dinero de un boleto de la primitiva que le tocó cuando estaba trabajando en Alemania.
















La corte cardenalicia con pancartas explicativas.


Una última foto con personajes de La Mancha: don Quijote, Sancho, Dulcinea, Rocinante y otras criaturas cervantinas.