Los del lugar sabemos que el topónimo Brosque es deformación popular de 'bosque' porque antiguamente era, y comienza a ser de nuevo, un paraje cubierto de una densa vegetación que desapareció casi en su totalidad pues sus árboles fueron utilizados durante siglos para hacer carbón. En cuanto a 'perezón', es nombre que no aparece en el diccionario de la Real Academia de la Lengua, sí en el Vocabulario Andaluz de Alcalá Venceslada donde es definido como "hoyo de tierra que se llena de agua cuando llueve y tarde en desecarse". Lo de perezón puede venir de pereza, pues es agua parada que descansa en el hoyo en el que se conserva.
En el Brosque no hay ríos ni arroyos porque el agua de lluvia se filtra en el subsuelo por la abundancia de yeso, que es muy poroso. Además, las aguas que se extraen de los pozos no son potables porque llevan disueltas sales, son salobres. Hasta hace unas décadas los habitantes de Brosque se surtían de agua potable trayéndola en cantaros desde el río Guadalhorce, del Arroyo de los Chorrillos o del Arroyo del Indio. Para que bebieran los animales se construyeron los perezones, situados cerca de los cortijos y en lugares apropiados para recoger el agua de lluvia. Aunque este agua era turbia y del color del barro, en algunos de estos perezones se hicieron pozos adonde iba a parar parte del agua recogida en el embalse, de manera que al filtrarse por el 'colador' de piedra y arena, pudiera servir para el consumo de las personas a pesar de ser dudosamente potable.
Con la mejora de las comunicaciones y, sobre todo, con la llegada a los cortijos del agua potable canalizada desde el pueblo, estos rudimentarios aljibes han dejado de utilizarse y están desapareciendo de la geografía brosqueña y con ellos también terminará por perderse la palabra 'perezón' que es ya una palabra moribunda.
El agua de lluvia se pierde en sumideros como este junto al Cortijo del Hoyo |
Terreno de yeso hundido por filtraciones en pleno Brosque |
Sumidero por donde se pierden las aguas de lluvia. |
Pozo de agua dulce en la zona de Las Huertas |
Cubierta del pozo que hay cerca del cortijo Los Pirineos |
Pozo que hicieron mi primo Juan Curiel y su mujer Jerónima. |
Pozo en ruinas cerca del cortijo del Cerro del Ñoro. |
Perezón construido junto al cortijo de Manolo Moya |
La falta de lluvia hace que los perezones presenten este lamentable aspecto. |
Pozo junto al perezón donde va a parar el agua que bebían las personas. |
Ahora los perezones sirven para revolcadero de los jabalíes. Los bordes del aljibe se protegían con espinos para impedir la entrada de animales silvestres |
El único perezón que en estos años de sequía se mantiene con algo de agua. |
Depósito del Brosque con agua potable procedente de los nacimientos de la sierra. |