332.- Fotografías en el puente

¿Por qué el puente han sido un lugar elegido por tanta gente de nuestro pueblo para retratarse?

Es que somos un pueblo cuyo término está atravesado de norte a sur y de este a oeste por ríos, arroyos y cañadas, y para salvar las corrientes de aguas continuas (ríos Guadalhorce, Cerezo, Parroso) u ocasionales  (arroyos de la Canaleja, de los Portillos, del Indio, de la cueva del Agua, del Oso, del Bajo Urán...) se han tenido que hacer puentes. A veces unos simples maderos cubiertos de capachos y una capa de tierra servían para salvar los cauces; después vinieron los puentes hecho con ladrillos (el de La Fuente Vieja y el del Tejar), hasta que se hicieron los modernos y resistentes puentes de piedra tallada y cemento cuando se trazó la carretera comarcal (puentes del Molino la Púa, de Rusía, del Cerezo, del Arroyo, de Panduro, del Trabuco...).

Hay restos que indican que los romanos ya construyeron puentes sobre nuestros ríos, pero de estas construcciones apenas quedan vestigios. Sí hubo un puente medieval que comunicaba por un Camino Real la provincia de Córdoba con la de Málaga y que estaba en los que se conocemos como la 'junta de los ríos': el lugar donde el río del Parroso se une al Guadalhorce. Este antiguo puente desapareció hace muchos años arrasado por la riadas, pero mantiene el nombre, Puente Quebrá, y después de las grandes avenidas aparecen restos de los arcos que lo componían. Estaba situado más abajo de la Venta y Molino de Adolfo, frente a la Venta José María.

Un detalle curioso es que los nombres de algunos puentes adoptan el género femenino, perfectamente correcto; por ejemplo, Las puentes. El nombre puente en español se puede utilizar tanto en masculino como en femenino.

José Nateras, su familia y algunos amigos en las obras del Puente del Cerezo.
Hacia 1930

Operarios en la construcción del puente sobre el Arroyo de la Canaleja

Vecinos del Rosario visitando el recién construido puente sobre el Guadalhorce: el Puente de Trabuco.
Los del Trabuco lo llaman el Puente del Rosario

Doña Pepita, la maestra; la siguiente no sé quién es. Rosario Palmera, Gertrudis, Trini Juaíca, Mariquita Vallejo. El edificio que se ve al fondo es la nave donde se instaló el Cine España

Puente del Cerezo: Un hermano de los Cano y la hija de Cristóbal el sacristán.  Rosario Salazar y Ricardo Martín

Puente del Arroyo.
A la izquierda, Rosario Salazar

Puente del Trabuco: Trini,..., Rosario

Puente del Trabuco. La del centro es Trini de Caro, la de las Delicias

Puente de Arroyo: Rosario y Ricardo

Los mismos en el Puente del Cerezo

Rosario

Puente Rusía.
Tabarrito, su mujer, la Paca, Rosario del Turco, su hermana Mari Carmen, su prima Dolores...
¿No les recuerda la cara de Juan a la imagen que tenemos de Federico García Lorca?

Cristóbal Moreno, marido de Rafaela del cortijo del Río, y José el Tejero, casado con Juanita Cano.

El puente del Arroyo con las Buitreras y la Breña al fondo.
Son: Marcela de Minuto y Mari de Cebollas

Jóvenes de juerga con la hierba que se criaba bajo el puente del Trabuco.
El de la guitarra es Rafalito Julián

Rafaelito Corrales y parte de la familia de los del teléfono.

En el puente del cerezo con el uniforme de la Falange

Trini Salazar, Aurora, Encarnita Navas, Rosario...
Al fondo el Grupo Escolar con las sábanas tendidas al sol.

Puente del Arroyo antes de su ampliación
¿Qué ha sido de tanto sillar de piedra caliza tan esmeradamente tallado?

Irene Nateras, Pilar Navas, Rosalía, Trini...
Bajo el puente del Trabuco-

Irene Nateras y su madre, Margarita.

Familia cruzando el puente de madera y barro.
Las Puentes, donde se juntan el Arroyo y el Cerezo

Puente del Arroyo

Mocitas y niña en el pretil del puente Cerezo

Puente del Arroyo

Dos mocitas cruzando el puente de la Orujera, la actual Cooperativa.

Paquita Peláez y una Guerrilla

Elia de la Nena en el puentecillo que había sobre el cao que lleva el agua al Molino de las Tres Piedras.

Al fondo, los eucaliptos que bordeaban el Arroyo.
Distingo a Manuel Navas, el practicante; Marcela de Minuto, un hijo de Cristóbal el Sordo...

Juanito Maquinista, Mari Tedora, Antonia María, Eloísa y yo.
A la altura de mi tobillo se ve la silueta de la cámara.
Pulsé el botón de la foto retardada, salí corriendo y allí estábamos los cinco.
Un selfi o como se diga.

A la izquierda, la abuela de Carlos Carbó.