Corría
el año 1973 y yo ejercía en el pueblo de Maestro, cuando varios de mis alumnos y alumnas de la
EGB del colegio de Villanueva del Rosario me propusieron montar una rondalla y, como yo sabía tocar
algo el laúd y tenía unas nociones de guitarra, acepté la propuesta. Lo primero
era recabar los instrumentos necesarios (laúdes, bandurrias y guitarras) y para
conseguir algo de dinero, los alumnos rifaron una guitarra y con la ganancia
compramos varios instrumentos. También hubo padres que, interesados por que sus
hijos e hijas aprendiesen a hacer música, les compraron una bandurria o un laúd. El
caso es que al poco tiempo la rondalla o estudiantina o tuna comenzó los
ensayos con gran interés y fuera del horario escolar, poniendo todos mucho empeño en que aquello
sonara. Y sonó.
La
primera actuación de la estudiantina fue en la inauguración de la recién creada
Feria del Emigrante. Como por aquellos entonces en el pueblo no había banda,
los nuevos músicos se vistieron de tunos, tocaron pasacalles, animaron a los
futbolistas en el campo de fútbol, pusieron la nota musical al concurso de
macetas que se celebró en la plaza de la iglesia y adornaron con sus acordes las calles del pueblo. La pieza que mejor les salía era aquella que decía así:
Cuando mi barco navega
por las orillas del mar
pongo atención por si escucho
a una sirena cantar.
Corre, vuela,
corta las olas del mar
quién pudiera
a una sirena encontrar.
Cuando mi barco navega
por las orillas del mar
pongo atención por si escucho
a una sirena cantar.
Corre, vuela,
corta las olas del mar
quién pudiera
a una sirena encontrar.
En 1976 me fui de profesor al Instituto de Archidona y aunque animé a mis antiguos alumnos a que continuaran con aquella empresa musical, lamentablemente la estudiantina no tuvo continuidad y, cuando al cabo del tiempo visité el colegio Velasco y Merino, me encontré las bandurrias, los laúdes y las guitarras, mudos, cubiertos de polvo, con algunas cuerdas rotas, colgados de la pared de un despacho del grupo escolar.
Los componentes de la estudiantina: Juan, Eloísa María, Rafalín, María José, Antonia María, Rosa, Joaquín, José Antonio |
En la poyata de la plaza de la iglesia. La fachada del fondo es la casa donde ahora vivimos. |
La estudiantina en el campo de fútbol en la haza de Matapollos. Detrás, una yunta de mulos trilla una parva. |
El hombre del fondo sigue trillando ajeno al fútbol y a la música. |
Era la primera Feria del Emigrante, año 1973- Chicos y chicas participaron en un concurso de dibujo al aire libre.
Participantes en el concurso de macetas. |
Por aquellos años en la plaza había rosales que eran respetados por chicos y grandes. |
La tuna, en la puerta de la iglesia, anima con sus acordes a los participantes en el concurso. |
La maceta de 'corales' que presentó la familia Gonzáles Godoy fue la ganadora del primer premio |
Ahí estoy yo dirigiendo la Estudiantina, con micrófonos y todo. |
hola amigo, me ha encantado tu blog, soy hija del pueblo pero vivo en barcelona me he emocionado mucho con las fotografias, porque aun recuerdo a mucha gente, incluso salen miembros de mi familia y a ti te conozco personalmente, por favor sigue haciendo trabajos como este,para que los que estamos lejos de casa pero sin embargo nos sentimos tan cerca no perdamos esas raices que llevamos dentro y que tanto nos escuecen,muchas gracias un beso paqui, de gava
ResponderEliminarHermosos recuerdos..una alumna suya de EGB.y BUP... Saludos.
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