Después de casi mil imágenes del pueblo y de su gente de paseo, en los toros, de copas, en el campo o en el baile, hoy quiero hacer una breve reflexión sobre las fotos, el recuerdo, el tiempo y el olvido.
En la novela Eva Luna de Isabel Allende, la madre de la protagonista, Consuelo, poco antes de morir le dice a Eva:
La muerte no existe, hija. La gente solo se muere cuando la olvidan. Si puedes recordarme, siempre estaré contigo.
Ese miedo al olvido y a la muerte es lo que llevó a los faraones a ser enterrados dentro de pirámides construidas para durar siempre o a poner el nombre del difunto en una simple lápida, con un pie de letra en el que se lee: "Tu familia no te olvida". Pero llega el olvido y con él la muerte.
Una simple foto, lo mismo que la escultura de un personaje famoso, es un intento de permanecer en el recuerdo de la gente en una lucha contra el tiempo que todo lo borra.
Cuando transcurran los años y alguien al vernos en una foto se pregunte ¿quién sería este? y nadie pueda ya reconocernos, será entonces cuando estemos verdaderamente muertos.
La chica que está de pie es María Curiel Rico, mi madre, y la que está sentada es su tía Isabel que tuvo 18 hijos. |
Este señor mocho es mi bisabuelo padre de Julia Ana Navas mi abuela paterna y padre del padre de pepe mocho yo soy Miguel el telas
ResponderEliminarMe dice Miguel el Telas que el nombre apodado Mocho era su bisabuelo y padre de Julia Ana Navas, su abuela materna. Era abuelo de uno al que llamábamos Pepe Mocho.
EliminarGracia Miguel por tu información
Muy buena entrada papa, como siempre. Besos.
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