103.- Los adoquines

La actual Calle Adoquines, Calle Calvo Sotelo durante el franquismo, y calle Granada desde que el pueblo es pueblo, debe su actual nombre al tipo de pavimento que tuvo a partir del año 1950. De las proximidades del cortijo del Paraíso extrajeron piedras casi cuadradas con las que se labraron a fuerza de martillo y cincel los adoquines. Fue un trabajo artesano que duró varios meses y en la primavera del año 1950 fue inaugurado el tramo que va desde la Linde hasta los Cuatro Cantillos, incluyendo parte de la actual calle Carrera, antes General Franco.

Como ya hemos dicho en otras entregas de este blog, los Adoquines han sido la calle principal del pueblo y el lugar del paseo, de las casetas de los turruneros del día de la Virgen, de los comercios... hasta que el pueblo se extendió más allá de La Linde y ocupó parte de Los Llanos.

Al pasar los años, los adoquines fueron sustituidos por el cemento y hace poco han vuelto a ser remodelados con granito, cemento y pivotes de hierro. De todo ello damos un breve repaso fotográfico.

Los Adoquines, recién inaugurados, con un arco triunfal con el que se rinde homenaje al gobernador civil Rodríguez Acosta. Se le nombró hijo predilecto del pueblo por las mejoras que había introducido en Villanueva del Rosario. Los símbolos del régimen (retrato de Franco, retrato de José Antonio, haz de flechas, escudo con águila, bandera falangista, bandera tradicionalista) adornan el arco triunfal de palmeras.

Vecinos en un día de verano disfrutando de la amplitud, limpieza y tranquilidad de la calle.
De estas casas antiguas no queda ni una.
Los cables de la luz, pelados, recorren las fachadas.

Las autoridades recorren los Adoquines el día de su inauguración. En el centro el gobernador civil. En primera fila: el cabo Bonilla, Cristóbal el sacristán, José Godoy el alcalde, gobernador Rodríguez Acosta, el cura don Timoteo, Juan Molina y un comandante de la guardia civil

Momento en el que se le hace entrega del título de hijo predilecto al gobernador Rodríguez Acosta.

Una bandera de España y tres fotografías de Franco adornan la calle un 18 de julio.

Vista nocturna de los adoquines desde la puerta de La Fonda, que luego fue tienda para todo La Alacena.
La esquina con el cartel de Coca Cola es el bar del Antonio el Correo.
En la pared encalada se ven unos aros metálicos con sendas macetas.

Un ciclista llega a la meta en una carrera del día de la Virgen de mediados de los años cincuenta.

Los vecinos aplauden al ganador.

Cuando se quitaron los adoquines, el alcalde Rafael Navas (Rafalito Julián,) los utilizó para hacer un muro de contención junto al puente del arroyo de la Canaleja.

Las siguientes fotografías han sido tomadas en fechas recientes y muestran diversas etapas en los trabajos de saneamiento, pavimentación y ordenación de la calle Adoquines.