Mi hermano Pepe hizo unas cuantas fotos del pueblo que yo he rescatado de su álbum guardado con esmero por mi hermana Maricarmen. Después de más de cincuenta años creo que estas imágenes tienen interés porque nos muestran cómo el pueblo ha ido cambiando. Y también su gente, pues muchos de los que estaban ya no están.
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| Vista del pueblo desde Las Delicias. En primer plano, el pavo real que tenía mi hermano Pedro. Una noche un zorro lo mató y de él no dejó nada más que un montón de lindas plumas. |
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| Vista del pueblo desde la viña del Gamba. El edificio que está delante del grupo escolar era el Cine España. |
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| Vista del Morrón de la Aguililla desde el inicio de la calle Carrera. Eso verde que se ve asomar al fondo a la derecha, era el quiosco del Correo. |
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| Foto tomada desde la entrada a la Plazoleta de los Muertos. Donde ahora hay coches, entonces había mulos. |
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| Calle Iglesia empedrada. |
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| Era la calle 7 de febrero. Ahora es calle Serranes. La conocemos como la calle de don Manuel. Don Manuel fue nuestro practicante durante muchos años. |
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| Foto tomada desde donde está ahora Unicaja. Bajo el balcón cuajado de flores de Frasquita la Finita está la puerta del bar de su marido Antonio el Correo |
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| Calle Molinos vista desde el puente del arroyo. |
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| El pueblo desde la sierra Las cinco fotos en blanco y negro siguientes son el testimonio que nos queda de los dos molinos harineros que funcionaron durante muchos años gracias al cao que, aún hoy, surte de agua a la moderna almazara. Estaba el de arriba y el de abajo. Entre los dos molinos había un camino que pasaba sobre el cao por un puente rudimentario, hecho de dos vigas, unos capachos y una capa de tierra. De todo ello no queda ni las ruinas. |
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| Molino de arriba. |
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| Sistema de acequias y puertas para regular el paso del agua. |
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| Molino de arriba, abandonado y cubierto de maleza. |
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| Camino que desciende hasta el río Cerezo. |
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| Puente. |
Buenas tardes a todos, Paco para ahondar un poco en la información tan amena que nos haces llegar, añadir que las imágenes que aparecen en las fotos 3 y 7 son de la misma parte de la calle antiguamente llamada General Franco y actualmente nombrada como calle Carrera; dándose la particularidad que es la calle más larga de que disponemos en el pueblo, puesto que empieza ahí, justamente en el empalme que tiene con la calle del cuerno y acaba en la fuente vieja. En la imagen nº 3 la primera casa que se puede ver a la izqda es la nº 3, que es la de mis padres Juanico "el Correo" y Remeditos Torres y la de enfrente es la casa que pertenecía a la familia de los "herraores" o también apodadospor parte de la madre de "las Manolitas".
ResponderEliminarLuego en la foto nº 7 es la misma porción de calle pero vista del lado opuesto y al frente se aprecia la casa de la Pepa "Guiñarra". Se todo esto porque ahí, en esa casa nº 3 de la calle Carrera, es donde nací yo, donde vi por primera vez la luz de nuestro querido pueblo, y afortunadamente, seguimos manteniendo la casa. Abrazos y saludos.
Gracias por tu información y por tu interés. A ver si aparecen más fotos de calles y plazas que nos hagan recordar otros tiempos, cuando nuestras vidas discurrían fuera de casa, donde solo había cuatro sillas, una mesa y, a veces, un sillón o mecedora para el abuelo o la abuela. Entre la tele, el ordenador y el sofá nuestras calles da pena verlas de solas que se han quedado.
EliminarComo bien dice Cristóbal el acto en esa calle llamada en sus tiempo General Franco, pue yo tengo que decir que yo también naci en esa calle creo que era el número 1 justo enfrente del corrales, y la casa creo que era propiedad de mi abuelo. Don. José Vallejo Franco. Bueno yo soy Enrique Vallejo Galvez hijo de Enrique Vallejo Corrales y de Isabel Galvez Navas.
ResponderEliminarUn fuerte saludo.
¡Cómo se acuerda uno de los sitios en los que pasamos nuestra infancia! Las calles se transforman, las casas se renuevan y los niños que corríamos y jugábamos hasta que se hacía de noche, o ya somos mayores o han desaparecido, pero estos recuerdos nos acompañarán para siempre.
EliminarPorque antes la gente nacía y moría en su casa.
Enrique, seguro que el hecho de emigrar, aunque fuera a Madrid, te hace estos recuerdos más entrañables.
Un abrazo.