407. María González Mármol

 María González Mármol tiene dos apodos: Motas por su padre y Perota por su madre. Un antepasado de esta familia procedía de Álora cuyos habitantes tienen el gentilicio de 'Perotes'.

María, tras prolijos y curiosos comentarios sobre cada una de las fotografías, me las ha dejado para reproducirlas en este blog. Si hubiera grabado lo que ella me dijo sobre cada uno de estos retratos, no acabaríamos nunca. Está delicada de salud pero su memoria es envidiable.

María está casada con Francisco Arco, apellido que tampoco es propio de nuestro pueblo.

María y Francisco hace ya unos años.

Os muestro las fotografías que ella me dejó, junto con otras de su hermano Juan (Mandi) y pongo algunos nombres y varios comentarios.

El de la mascota y vestidura clara es José 'Mota', el padre, junto a un paisano vestido con elegante traje oscuro y que enciende un cigarro en el bar La Fonda.

A la derecha las tres hermanas Perotas: Araceli, María y Rosario.
Sentadas está su cuñada Rosario 'Melona', casada con un hermano del 'Motas', su nieta Josefina y su madre a su derecha de negro. Las que están a la izquierda de Rosario son hermanas de la madre de Josefina. La primera fue criada de Antonio Velasco, el maestro, y se fue a Dos Hermanas cuando a don Antonio lo destinaron a este pueblo sevillano.

Pepe Motas hijo haciendo de transportista de arena y escombros en serones con los dos burros de su padre. En la mano de Pepe, una simple varilla de cohete para dirigir a las nobles bestias.
Detalles: el suelo empedrado, el porte tranquilo de Pepe y los elaborados adornos de talabartero que cubren la cara de los animales que miran atentos la cámara y muestran su sorpresa poniendo las orejas tiesas.

El de la izquierda, agachado, es el Mandi cuando vino de Barcelona con aquellas melenas que por entonces se llevaban. Distingo a un Correo, a Manolo Follones y su primo, un hermano del Telas...

Francisco y María con un familiar en Valencia.

Tomando un aperitivo en una reunión familiar

María vestida de gitana con una prima también con ropajes y flores en la cabeza.

La foto de la escuela

Con su prima Rosarito

En el puente, delgada y elegante.

María y Lola Reguero

Lola Reguero, Mari de Araceli, Josefita del Lirio, una prima y María.

Paquillo Reguero, María, José Luis Reguero, Mari, prima del Trabuco, Laureano Reguero y, agachado, otro Reguero.

La de la rebeca, de pie es Isabelita mujer de Franciscano, Juan de la Panilla, la prima Rosalía y su hermano Pepe Mota.
Agachados: una Sidra, Marí, Mandi, la hija de su prima Vicenta...

La de la rosca es su prima María que trabajó con don Antonio. También está Josefina, su prima Magdalena, el Mandi...

A la izquierda, una Pimpana hija de un Toleíllo, Araceli, Mari, Pepe Solano y María.

Lola Reguero, María y un sobrino de la Rabiosa

En la puerta de la casa.

De  romería

Vestida de fallera

En Valencia con unos primos y su tía Araceli

María, Mari de Araceli, Prima y Lola Reguero

En un jardín valenciano

Francisco y su suegro Pepe, en la plaza de toros.

De matanza.

Abuela Francisca Vegas Tallón y una nieta.

A la izquierda, la abuela de Mota, hermana de Mariquilla Muñoz y de la abuela de los Pelusas. En el centro, el tío Manuel que trabajó mucho tiempo con Frasquillo. A la derecha, la tía Paca, hermana de José Mota.

De pie el Perote; sentada su abuela, que trabajó mucho tiempo con los marqueses de Villaverde.

Foto de familia de antepasados de las Perotas.

María y los mellizos: María, la de Correos, y su hermano Manolo.

La abuela Frasquita Vegas Tallón y María un día de san Marcos.

Foto de estudio en Antequera: madre e hija.

Foto del Mandi que aparece de portero, arriba a la izquierda. Le siguen Baltasar, puede ser 'el curilla', Bernabé, Martín Chicón y Lucas.
Agachados: Miguel Cachorro, Juan Colón, Antoñito La Bigota, Jorge y ...
El partido, que yo arbitré, se jugó contra un combinado de Cauche y del Puerto del Barco. El campo es una era que había a las afueras de Cauche, empedrado y propio del fútbol de la Edad de Piedra. Recuerdo que salieron muchos lesionados porque al caer se daban de cara con las lisas piedras de la era.