Al refrigerio, comida o banquete que daban los novios después de la ceremonia y que normalmente pagaba el padrino, los antiguos le daban un nombre muy bonito: regocijo. Mientras que en muchas bodas el regocijo se limitaba a una comida familiar, en los cortijos hubo celebraciones que duraban hasta tres días.
A mediados del siglo pasado se implantó la costumbre de dar un convite a familiares e invitados en uno de los pocos lugares amplios y acondicionados para recibir a bastante gente; el salón de baile del bar de Rafalito Julián.
He aquí una de las primeras fotos de bodas en dicho local; el que está de pie con chaleco es Rafalito, vigilante y atento.
Como se ve por las fotografías, hay más bebida que comida y los platos eran todos fríos, principalmente queso y embutidos. Al final no podían faltar el aguardiente y los mantecados.
Boda de Manolo y Anita
Manolo con familiares y amigos. |
Boda de Gloria y Pepe |
Boda de Joaquín y Rafalita |
Foto de familia en la boda de Juan e Isabelita |
Después de la boda, las parejas que podían se iban de viaje de novios durante unos días a lugares cercanos: Antequera, Málaga, Granada... Seguro que en muchas casas se guardan fotografías de los padres muy engalanados como recuerdo de aquel viaje de recién casados inolvidable. Y también guardadas como reliquias, las fotografías de nuestros padres, enmarcadas y colocadas en lugares preferentes.
Una precisión: hasta los años cuarenta, la novia llevaba siempre un traje oscuro y el velo blanco, y el novio traje negro de pana. Lo de vestido de novia todo de blanco fue una moda que llegaría después.
Bonitas fotos ,la de tus padres Paquito cuanto se parecen los hermanos quiero decir tu padre y mi abuelo Pedro un fuerte abrazo.
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