viernes, 18 de septiembre de 2015

194. Censos de población

La existencia de numerosos  yacimientos arqueológicos en todo el Alto Valle del Guadalhorce nos permite afirmar que desde los tiempos más remotos estos fértiles parajes, por los que discurren varios ríos y en los que manan numerosas fuentes, estuvieron habitados desde épocas muy remotas. El asentamiento humano más antiguos de nuestro entorno está situado en el cortijo del Ventorro Viejo, en los llanos de Salinas,  y se corresponde con el paleolítico, lo que confirma que hace unos 30.000 años ya habitaba el hombre nuestra comarca.

Culturas antiguas como la púnica, romana y visigoda han dejado sus vestigios diseminados desde la sierra hasta el Brosque, y desde Salinas a los puertos de Las Pedrizas y Las Fresnedas: es tierra de paso entre el interior de Andalucía y los puertos del Mediterráneo.

La historia de nuestro pueblo como grupo de población (es una villa ‘nueva’) se inicia en época muy reciente, con la llegada a principios del siglo XVII de los primeros pobladores, que se dedicaban a la ganadería y a la explotación de la madera de sus frondosos bosques. El primer dato del que disponemos sobre el número de habitantes es del año 1639, en el que se dice que en el partido del Saucedo vivían 10 familias distribuidas en cabañas y viviendas aisladas, como simples cortijadas, sin constituir un núcleo de población significativo.

Nateras y Navas escriben:

“La fundación de la actual localidad se efectuó en los primeros años del siglo XVII. Tuvo su origen en seis caseríos situados en una realenga dentro del territorio jurisdiccional y solariego del Duque de Osuna, siendo sus primeros pobladores Cristóbal Navas, Paula Gómez y Sebastián Pérez Alba y su hermano José, que con sus familias, los enlaces matrimoniales y la afluencia de otros vecinos de pueblos cercanos, progresivamente fueron aumentando el primitivo núcleo de población...”

El hecho de que en el año 1760 se dotase al pueblo de una iglesia parroquial indicaría que ese aumento de población fue especialmente rápido durante el siglo XVIII.

A principios del XIX se contabilizan ya 1.378 habitantes, lo que lleva a los vecinos del partido del Saucedo a solicitar la independencia para constituirse en municipio segregado de Archidona, puesto que cumple el requisito recogido en la Constitución de Cádiz de 1812 que reconocía este derecho a las comunidades con más de mil habitantes.

En el diccionario de Pascual Madoz, elaborado entre 1845 y 1850, se habla de que por aquellos años había 1.547 vecinos en Villanueva del Rosario. Fue a partir de 1857 cuando se crea la Comisión de Estadística General del Reino, y es en este mismo año cuando se elabora el primer censo de población por inscripción nominal y directa.

En el informe que una maestra de la escuela de niñas del pueblo hace el año 1868 rindiendo cuentas de su gestión y de sus gastos, habla de que el pueblo tiene 2.018 almas agrupadas en 498 vecinos o familias.

Al año siguiente, en la Crónica de la Provincia de Málaga de José Bisso de 1869, se dice que el pueblo de Villanueva del rosario tenía 2.015 habitantes agrupados en 495 familias.

Del Instituto Nacional de Estadística hemos sacado otros datos de población del siglo XIX.

Año        Habitantes
1842       1.547
1860       2.015
1877       2.853

A partir de 1900 los censos actualizan periódicamente el número de habitantes de Villanueva del Rosario y su término municipal. Las cifras de estos censos son las que aquí recojo ya que difieren muy poco de las que aparecen en el Instituto Nacional de Estadística.

Año        Habitantes
1900       2.691
1910       2.815
1920       2.878
1930       3.188
1940       3.408
1950       3.809
1960       3.777
1970       3.041
1981       2.805
1986       3.131
1987       3.235
1989       3.206
1990       3.255
1991       3.187
1992       3.222
1993       3.264
2001       3.340
2010       3.698

He consultado al encargado del censo del ayuntamiento y me dice que el día 1 de enero de este año de 1915 las personas censadas en nuestro municipio eran exactamente 3.508

De la observación de estos datos de población, que pueden ser completados con sucesivas investigaciones para rellenar los vacíos existentes, podemos sacar algunas conclusiones.

-Desde los orígenes del pueblo se observa un progresivo y continuo aumento de la población, tendencia que se mantiene hasta finales de los años cincuenta del pasado siglo.
-A mediados del siglo XX el pueblo contaba con 3.809 habitantes, la cifra más alta de su historia.
-Entre los años 1955 y 1985 abandonan el pueblo un millar de personas, más de la cuarta parte de su población, que se ven obligadas a emigrar.
-A partir de los ochenta se observa un paulatino aumento de la población, debido fundamentalmente al crecimiento vegetativo, pues son pocas las personas emigradas que deciden retornar.

Aunque nuestro pueblo ha sido emisor de emigrantes (primero a Argentina y luego a Francia, y sobre todo a Cataluña), también ha recibido familias oriundas de otros pueblos cercanos, como lo atestiguan algunos gentilicios conservados como apodos de estas familias y que aún se mantienen.

perotes de Álora
castilleros de Cauche
colmenareños de Colmenar
bermejos de Casabermeja
regordeños de Riogordo
alfarnateños de Alfarnate
lojeños de Loja
trabuqueños del Trabuco


En la actualidad, además del regreso de emigrantes jubilados provenientes de Cataluña y Francia, se observa un aumento de población flotante, entre la que destaca una nutrida colonia inglesa, que ha escogido el pueblo y los cortijos de su término como segunda vivienda. Al contrario de otros pueblos de la comarca, en Villanueva del Rosario no se han creado empresas que sean capaces de dar empleo estable a la creciente población laboral joven. La proximidad de la ciudad de Málaga y la posibilidad de encontrar trabajo en la Costa del Sol quizás pudieran garantizar durante un tiempo el mantenimiento de la población saucedeña en torno a los 3.500 habitantes.

3 comentarios:

  1. Juan Cristobal Ramos Torres20 de septiembre de 2015, 22:18

    Buenas noches a todos; el otro día con ocasión de trasladarnos mi esposa y yo a comprar algún que otro producto de los derivados del cerdo, (lomo en manteca colorá exactamente) al vecino pueblo de Colmenar, estuvimos comentando al ver el polígono industrial de que disponen y la actividad que se advertía en el mismo; precisamente lo que citas tú, amigo Paco, un poco más arriba, no existe en nuestro pueblo un tejido empresarial o de emprendedores con vocación de invertir que pudiesen crear empleo con determinado nivel de estabilidad, que diese una "vida" que ahora, se nota claramente, no tiene; salvo las pocas, empresas familiares, que todos conocemos, que escasamente sirven para atender las necesidades de sus propietarios. Bajo mi humilde punto de vista, es la pescadilla que se muerde la cola, no hay trabajo, no hay gente y como no hay gente para quien vamos a invertir. La "depresión" te entra cuando visitas, como es mi caso, Colmenar, Vva. del Trabuco, Casabermeja, o Vva de Algaidas; pueblos todos ellos de la comarca ytodas más "prósperos", a simple vista, que el nuestro. Últimamente, por motivos familiares, vengo más al pueblo y cada vez lo veo mas desierto y deprimente, sin casi nadie por las calles, es una pena.

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    1. Una apreciación. No es que en nuestro pueblo no haya emprendedores con vocación de invertir, que entiendo que sí lo hay, lo que pasa que aquellos que se animan a invertir se van allí donde tienen más facilidades para montar sus negocios, y créeme, no es Villanueva del Rosario el sitio donde hay más facilidad para crear un negocio (véase lo que apuntas tu que los pueblos de los alrededores tienen polígonos industriales y aquí no)

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  2. Hola buenos días, me ha gustado el comentario anterior,completamente de acuerdo. Yo con mi familia,fumos unos de tantos ,que emigremos,en 1970, no fue por gusto,no ha pasado un solo día que no me aya acordado e nuestro pueblo .Bueno hasta otro día.Un abrazo.

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