viernes, 4 de septiembre de 2015

191.- El pueblo hoy y ayer


En la novela Las ciudades invisibles de Italo Calvino, el viajero veneciano Marco Polo le describe a Kublai Kan, emperador de los tártaros, las ciudades reales o imaginarias que ha visitado; todas tienen nombre de mujer. El fragmento que transcribo guarda relación con las parejas de fotografías que hoy os muestro, en las que aparecen calle de nuestro pueblo, que también tiene nombre de mujer: Rosario.

“En Maurilia se invita al viajero a visitar la ciudad y al mismo tiempo a observar viejas tarjetas postales que la representan como era: la misma plaza idéntica con una gallina en el lugar de la estación de autobuses, el quiosco de música en lugar del puente, dos señoritas con sombrilla blanca en el lugar de la fábrica de explosivos.”

Los cambios en nuestro pueblo no dan para tanto pero “de todos modos la metrópoli (el pueblo) tiene este atractivo más: que a través de lo que ha llegado a ser se puede evocar con nostalgia lo que fue”.

Sin comentarios y sin más aclaraciones, el bloguero del murre tiene ahora el trabajo de situar las imágenes (las de hoy y las de ayer) en el callejero local.


Donde ahora hay una mujer y un niña...

...ayer había un burro amarrado a la ventana

Donde ahora hay tantos coches subidos a la acera...

...ayer había una niña que daba sus primeros pasos sobre un pavimento en obras.

Luego vinieron otras obras...



Y ahora está así:



Donde ahora hay un cuartel con un jardín de flores marchitas, y puerta y ventanas cerradas...

...había ayer un edificio recién terminado con guardias de tricornio que entraban y salían.

Donde ahora hay árboles frondosos que tapan las fachadas...

...había ayer barro, piedras y acacias recién plantadas.

Donde ahora hay una calle con una fila de coches aparcados...

...ayer había un grupo de mujeres charlando en la puerta de sus casas..

Donde hay un azul y luminoso cielo despejado...

...no aparecen más que las piedras del suelo porque eran fotos hechas para que la Diputación viera lo mal que estaban las calles.

Hoy salen en color las cuatro viviendas sociales...

...las mismas que el día de su inauguración aún tenían el el rótulo con el nombre de la calle: Virgen de Gracia.

Lo que hoy es una vía moderna, recién terminada, con maceteros y pivotes de hierro, pero vacía de gente...

...ayer era una calle donde siempre había gente paseando y mujeres asomadas a las puertas.

Lo que hoy es una amplia avenida que te levanta la mirada hacia el Morrón de la Aguililla...

...ayer era el proyecto de ampliación que quería para su pueblo el hombre que en la foto aparece con el traje claro: Juan Molina


Y luego se ha vuelto a reformar.

Lo que hoy es un edificio acosado de coches, quioscos y árboles desmadrados...

...ayer era el Centro Rural de Higiene y Casa del Médico.


Y otra vez se ha vuelto a reformar y para darle otro uso.

Así es ahora calle Serranes...

...y así se veía una tarde de otoño del año 1959.

4 comentarios:

  1. El hoy quizás sea mejor en cuanto a las mejoras y comodidades, pero me quedo con el ayer, esas calles en las que jugábamos,corríamos,que recuerdos!ese jardín en el q pasábamos las tardes jugando, hablando, riendo, nostalgia? pues si, sin duda me quedo con el ayer!!!

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  2. Hola tertulianos ,la verdad sea dicha ,me es muy difícil inclinarme ,por el ayer o el hoy ,la verdad sea dicha el ayer me trae muchos recuerdos de mi infancia ,y el hoy ,cuando voy al pueblo lo encuentro diferente ,porque uno tiene ,el los recuerdos de antes,no por eso me gusta también como esta ahora ,por contar alguna anécdota cuando íbamos a los adoquines ,que ponían los carteles del cine,y cuando llegaba la atardecer nos dábamos nuestro paseo ,con los amigos y de paso echarle el ojo alguna mozuela ,quien no recuerda esto ?.era muy bonito.Bueno me ha gustado el comentario anterior ,sin conocerlo ,te mando un saludo ,eso es hay que escribir si señor. Hasta otro momento ,vuestro paisano .

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    1. Yo no sé realmente si quedarme con el ayer o con el hoy. Si me remoto a mi infancia, me quedo con el ayer. Como disfrutaba adowuined

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  3. La prueba más clara e contundente es el paseo de los adoquines. Antaño llenos de gente hoy en día vacíos

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