Del archivo de Paqui Ortigosa hoy os enseño un serie de fotografías con niños y grandes disfrazados o haciendo de pastores. Son fotografías que ella guarda y quien quiera puede comprarlas por un módico precio.
El habla popular, historia, fotografías, museo virtual, toponimia, anécdotas... (De Villanueva Del Rosario, Málaga)
martes, 29 de julio de 2025
sábado, 26 de julio de 2025
509. Procesiones
Más fotos de temas religiosos. En este blog, la mitad de la fotos son de toros y la otra mitad de procesiones, misas...
De Paqui Ortigosa son las que aquí os muestro.
508. Cavilaciones de un ochentón
Este MURRE no tiene por qué ser solo fotos de toros, de mocitas paseando o de familias de sanmarqueo. A veces nos empeñamos en recordar historias antiguas y olvidamos lo que está pasando delante de nuestros propios ojos.
Hoy intentaré responder a una pregunta que segurito se ha hecho más de uno y más de una: ¿Por qué los jubilados no tenemos vacaciones? El listillo de turno dirá que cómo vamos a tener vacaciones los jubilados si ya no trabajamos. Ahí esta el error. Trabajar, lo que se dice trabajar cobrando un sueldo, ya no trabajamos, pero a una edad en la que uno ya no está para muchos trotes nos ha caído un aluvión de faenas que no se llaman trabajo pero sí son trabajosas.
Otro argumentará que los jubilados claro que tenemos vacaciones: los viajes del Imserso. Craso error. Estos traslados en masa de viejos y viejas por las costas, las ciudades y las islas de España han sido ideados con una intención perversa: a ver si los autobuses que los transportan se despeñaran o los ávidos jubilados se murieran de un atracón en los bufés libres de los hoteles estrellados. Es la única manera que nuestros gobernantes han encontrado para intentar menguar la trupe de pensionistas que, según los cálculos, va a llevar el país a la ruina.
El jubilado, desde el día que lo jubilan, ya no tiene la excusa aquella de que 'me voy porque llego tarde al trabajo' como coartada para no colaborar en las faenas domésticas. Hasta que uno no se jubila no sabe bien el trajín y el zafarrancho diarios que se desarrolla en las casas, especialmente si hay niños por medio como es mi caso: cocinar, barrer, fregar suelos, lavar platos, limpiar culos, hacer camas, lavar ropa, planchar ropa, tender ropa, doblar ropa, guardar ropa, hacer la compra, llevar los niños al colegio, recogerlos... Así durante años. De esto nos hemos librado los hombres cuyas mujeres eran 'ama de casa' y uno, el marido, el que ganaba el sueldo. Menudo planazo machista, dirán algunos. Es lo que había.
Un ejemplo de cómo han cambiado las cosas. Antes, cuando se entraba en una tienda siempre se preguntaba: ¿Quién es la última? Ahora preguntamos: ¿Quién es el último? Y así en todo.
Cuando uno se jubila lo normal es que sea abuelo, y ahí están los nietos. Como los hijos y las hijas y las mujeres de los hijos y los maridos de las hijas trabajan para así poder pagar la hipoteca, es tradición familiar endosarles los nietos a los abuelos y eso es un volver a empezar. En compensación, los padres ya mayores heredamos de los hijos un coche viejo y un perro. No falla. Además, como la comida de la abuela ha sido siempre estrella Miguelín, el tráfico de fiambreras es un tributo para alimentar a los hijos que trabajan y en especial a los nietos que viven en un piso de estudiantes.
¿Qué les voy a contar a ustedes, sufridos pensionistas, que ya no sepan y soporten? Sugiero fundar una organización de jubilados que concurra a las próximas elecciones con un solo punto en el orden del día: vacaciones para los jubilados. Vamos a arrasar.
jueves, 24 de julio de 2025
507. Apodo Guiñarra
Nuestro vecino y amigo Pepe Vega Palomo es maestro y doctor en Historia por la universidad de Málaga. Además de todo eso es Albardonero y Guiñarra. Lo de Albardonero le viene de su padre, quien ejerció durante años este oficio artesanal de confeccionar prendas y aperos para las caballerías. Lo de Guiñarra es de más atrás; le viene de su bisabuelo paterno y es apodo o mote que Pepe comparte con más gente del pueblo, descendientes todos de este primer Guiñarra. No sabemos si lo de Guiñarrón/ona viene de lo mismo o es algo aparte.
En el censo de 1924 ya aparece el molino de Guiñarra. Es el mismo que luego sería molino de Pérez porque ese Vega bisabuelo se lo vendió a la familia Pérez. Pero como era molinero de vocación, y un molino es indispensable para moler el trigo con el que se hace la harina para el elaborar el pan nuestro de cada día, en 1950 su hijo edificó otro molino lejos de las aguas del río Cerezo: en mitad de los llanos. Sin fuerza hidráulica para mover las muelas y sin molinos de viento como los de la Mancha que girasen las aspas aunque gozamos de un envidiable solano, el abuelo de Pepe dotó al molino de un motor eléctrico para hacer andar el artilugio. Este segundo molino Guiñarra estaba cerca del pueblo, en Villa María Eloísa, en ese hermoso edificio que se levanta un poco antes de llegar a la piscina municipal.
Y a todo esto: ¿de dónde viene el apodo Guiñarra? En todas partes siempre hay alguien que 'bautiza' al vecino o a la vecina con un sobrenombre imborrable. El caso es que el bisabuelo de Pepe Vega tenía un tic nervioso que le hacía cerrar el ojo derecho haciendo un guiño intermitente pero imparable. Pos ya está: de guiño, Guiñarra. Pa los restos.
Molino Guiñarra 2 |
Permitidme, aunque no venga a cuento, una reflexión sobre las chimeneas. Son símbolos fálicos que se yerguen hacia el cielo coronados con veletas en forma de gallo, el dios solar. Es lo último que hace el albañil para concluir la vivienda. Hasta no hace mucho, cuando se terminaba de construir el tejado de una casa, se ponía en lo más alto una bandera de España como señal de fin de obra.
miércoles, 23 de julio de 2025
506. Gente en la iglesia
Los actos religiosos que se celebran en nuestra parroquia siempre convocan fieles. La época de esplendor fueron los años en los que estuvo de párroco Santiago Martínez Alcalá (que en paz descanse). Santiago presumía de que él llenaba de gente la iglesia y la plaza a semejanza del afamado torero Espartaco. Muchos de esos momentos de fervor religioso los recogieron nuestros fotógrafos. De Paqui Ortigosa os muestro un nutrido ejemplo.
No pongo nombres porque sería prolijo y siempre me dejaría alguien atrás. Esta faena os la dejo a vosotros, sufridos blogeros.
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