Los actos religiosos que se celebran en nuestra parroquia siempre convocan fieles. La época de esplendor fueron los años en los que estuvo de párroco Santiago Martínez Alcalá (que en paz descanse). Santiago presumía de que él llenaba de gente la iglesia y la plaza a semejanza del afamado torero Espartaco. Muchos de esos momentos de fervor religioso los recogieron nuestros fotógrafos. De Paqui Ortigosa os muestro un nutrido ejemplo.
No pongo nombres porque sería prolijo y siempre me dejaría alguien atrás. Esta faena os la dejo a vosotros, sufridos blogeros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario