En esta entrega de la SAUCIPEDIA quiero recordar a nuestro paisano Pepe Herrero, quien durante muchos años sirvió al pueblo como guardia municipal.
Cuando yo era un crío, allá por los años cincuenta, en el Ayuntamiento había dos municipales, Peláez y Pepe Herrero, además de un hombre alto, con gorra que hacía de ayudante al que llamábamos El Boquerón y era quien cuidaba el recién estrenado jardín de la Linde, además de vigilar las moreras y perseguir a los que nos atrevíamos a comernos las moras. En cuanto a los municipales, cada uno tenía sus propias funciones, pero al que yo veía más atareado, especialmente en labores de intendencia mecánica, era Pepe.
Se llamaba José Jiménez Moreno pero todo el mundo lo conocía como Pepe Herrero, apodo que había heredado y que a su vez transmitió al hijo que tuvo con su primera mujer, a quien para que no hubiera confusiones llamamos Pepillo Herrero. Con el fin de que el apodo no se continuara en los hijos que tuvo con su segunda mujer, los llamó con nombre preciosos e inequívocos: Genoveva, Eliseo y Sofía.
Quizás por los mismos motivos Miguel Mérida, Gazpirre, nombró a sus hijos con inusuales nombres que empiezan por H: Honorio, Humberto, Herminia, Hipólita, Hortensia, Herenia, Héctor y Horacia. Y para afirmarse en la misma letra construyó el cortijo en forma de H al que llamó, cómo no, Villa H.
Aparte de repartir los papeles del ayuntamiento y atender todas las gestiones que le encomendaba el alcalde, un municipal tenía que ser fontanero, electricista, mecánico...Enumero algunas de las faenas que eran de su competencia:
-Apagar por la mañana y encender por la noche el alumbrado público.
-Multar a las mujeres que se atrevían a ir por agua a la fuente pública con un cubo. Sólo estaban permitidos los cántaros.
-Abrir y cerrar en el depósito la llave de la conducción general del agua, cuando se dispuso de la red de abastecimiento, cada vez que se producía una avería o para ahorrar agua en verano.
-Anunciar por los altavoces que se iba a cortar el agua o que se había perdido una cabra.
-Instalar el alumbrado público unos días antes de la feria.
-Tirar los cohetes y elevar los globos y fantoches el Día de la Virgen.
-Darle cuerda al reloj público.
-Manejar la máquina del tiro al plato.
-Tallar a los quintos.
-Acompañar y organizar las procesiones de san Isidro.
Amén de las anteriormente dichas y otras muchas tareas más que sería prolijo enumerar, quisiera resaltar, por curioso, un cometido de los municipales en Villanueva del Rosario durante aquellos años, que consistía en escoltar a los novios desde la casa hasta la iglesia y desde la iglesia al lugar en el que se celebraba el banquete, normalmente en el salón de Rafalito. La presencia de la autoridad municipal pienso que no era para impedir que el novio huyera en el último instante sino para evitar tumultos o aglomeraciones que dificultasen el paso de la comitiva. A fin de que no entrasen al convite personas que no hubieran sido invitadas y cortar el paso a los que se querían colar, en la puerta se ponía un portero que en muchas ocasiones era uno de los municipales.
Pepe Herrero con el artilugio de su invención para cerrar y abrir las llaves del agua. |
Pepe, como su hijo Pepillo, fue un gran aficionado a la música y tocaba de forma exquisita la trompeta. Antes de la Guerra Civil formó parte de algunas comparsas de Carnaval y junto con unos cuantos músicos aficionados mantuvo en el pueblo una pequeña orquestina que tocaba en las fiestas y en los toros.
Cuando el médico don Vicente reorganizó la banda de música hacia 1950 Pepe Herrero era el que dirigía los ensayos y, una vez que don Vicente se fue del pueblo, él se encargó de dirigirla hasta que por problemas económicos del ayuntamiento la banda se disolvió a principios de los sesenta.
Pepe Herrero dirigiendo la banda de música en 1955. El del flequillo que se muerde el labio soy yo y a mi lado está uno de los mellizos. Franco toca el bombo y mi hermano Manolo el tambor. |
Comparsa de "Capitalistas y Obreros" del carnaval del año 1929. Los de arriba son los capitalistas. Pepe Herrero es el tercero por la derecha en la fila de abajo, la de los obreros. |
Conjunto musical, en la puerta del Cine España hacia 1950. |
La banda de música del pueblo actuando en una corrida de toros en Colmenar. |
La foto del caballito para adultos. Pepe es el más bajo. |
Fumador empedernido, aquí está comprando tabaco en el quiosco que había en la puerta de Pérez. |
Pepe disparando los platos en un concurso de tiro en los Llanos. El cubo es para recoger los cartuchos que luego eran rellenados. |
Pepe maneja la máquina en el patio del Matadero. |
El que tira es Elías y a la derecha Alejandro. |
Foto de familia en el bar de La Fonda. Sus hijos: Genoveva, Sofía y Eliseo. Les puso estos nombres poco usuales para que no heredaran el apodo de 'Herreros'. |
De San Marcos. |
De copas con Onofre, Laureano... |
En el bar de Alpargatas. Pedro de la tienda, Chiquitín, Chivito, Manolo Huevos, Pepe Tres cuartas... |
Pepe, Caro, Peláez, Paco Molina, Menchoro. |
Escalando junto al Nacimiento. |
Un día de san Isidro, organizando la procesión. |
Acompañando a la novia, Mari, y al padrino, su hermano Manolo, por una calle Iglesia empedrada |
Delante el padrino, José Cano y la novia, Verania; detrás la madrina, Ana Pérez y el novio, Pepe. Alrededor muchos curiosos. Dirigiendo el cotarro por los Adoquines, Pepe Herrero con una vara. |