530. Borrón y cuenta nueva

 Este no es el título que yo puse a esta entrada del MURRE. Yo escribí Morrón y cuesta nueva porque quería hablar de las obras de la Avenida Juan Molina. Y el ordenador, por su cuenta y sin contar conmigo, va y pone Borrón y cuenta nueva.

Lo de morrón vienen a cuento porque acaba de inaugurarse el arreglo de esta calle que tiene unas vistas únicas ya desde lejos, desde la Cuesta del Peo. Arriba, en la sierra, como fondo de pantalla para quien entra a nuestro pueblo se yergue impertérrita y ajena al paso del tiempo, la silueta de una pétrea magdalena que ha subido hasta el cielo porque la dosis de LEVAdura que le pusieron los siglos, la LEVA, eLEVA y LEVAnta de tal manera que dan ganas de comérsela.

La palabra morrón la recoge el diccionario de la RAE pero con otra acepción, la de 'golpe, porrazo'. Para nosotros el Morrón de la Aguililla es esa formación caliza que brota redonda como un faro en la silueta de nuestra sierra.

Lo de cuesta nueva es porque ha sido rehecha desde los cimientos y decorada con mobiliario urbano y con unas letras en el suelo que, según se sube, ponen en mayúscula VILLANUEVADELROSARIO. Eso sí, para leer bien lo que dice, hay que hacer algunos giros de cabeza.

En cuanto a la corrección que me ha hecho la Inteligencia Artificial, lo de borrón y cuenta nueva, puede que tenga razón la ÍA de la gran computadora. Para hacer algo nuevo hay que levantar, quitar, borrar lo que había antes, teniendo presente que esa obra ahora destruida fue hecha en su momento con la mayor ilusión por alguien que quería mejorar ese espacio. Es lo mismo que cuando uno hace reformas en su casa: echa abajo lo que un antepasado o él mismo había construido para vivir mejor. Ojalá las mejoras mejoren siempre lo anterior porque, a veces, lo nuevo es peor que lo viejo.

Para animar al lector, aquí pongo algunas fotos de esta calle-avenida en distintos momentos y durante la reforma.

El pueblo hacia 1953.
Ahí está el Cruce de Carreteras desde donde arranca la actual avenida.

Desde el Cruce.